Precio: 50€
Qué comimos: como entrantes, pulpo (7,5) y calamares (7,5). Como platos, el pixin (7,5) y el especial de la casa, la langosta con verduras (7), bastante buena.
Qué bebimos: no tienen carta de vinos (o al menos no la ofrecen) por lo que sobre la marcha, pido un Pesquera crianza, de 2006.
Los postres: todos los postres probados reciben para mi la misma nota, un 7. Tanto el arroz con leche como los canutillos como la tarta de queso.
Qué destaca: en realidad destacar no destaca nada por encima del resto. Entre otras cosas porque todo tiene un buen nivel. En todo caso, merece la pena probar sin duda la langosta con verduras, plato estrella de la casa que sorprende, sin decepcionar ni mucho menos.
Curiosidades: se trata de un sitio peculiar, pequeño, de ambiente rústico, que esconde tras su apariencia una cocina de calidad, tanto en la preparación como en la materia prima. Merece la pena probarlo sin duda. Ojo a la ración de langosta, que la cobran a 60€ (aunque con dos raciones comen 4)
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