Precio: 55€
Qué comimos: como entrantes, lo mejor los berberechos y las navajas (ambos un 8). Un poco peores los percebes (7) y flojillas las almejas (6,5). Como plato principal pedimos langosta para todos, que estaba a la altura del precio (8,5)
Qué bebimos: muy buena carta de vinos, aunque no la disfrutamos, ya que pedimos un vino blanco.
Los postres: probamos la tarta de manzana (8), el flan casero (6) y la tarta de queso (7)
Qué destaca: el marisco es de buena calidad y tiene fama. La carta de vinos es amplia.
Curiosidades: resulta curiosa la localización del restaurante ya que está en plena playa. De hecho tiene pinta de ser el típico chiringo que se ha ido haciendo famoso, especialmente por la calidad de sus mariscos. Sin embargo, el ambiente no es digno de la calidad de la comida. El resumen es que no volvimos nunca, algo decepcionados por el propio local (quizás me esté haciendo muy sibarita.........). Por cierto, recuerdo el café por lo malo que era...........
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