viernes, 2 de noviembre de 2012

El Fogón de Azogue (C/San Millán, 6, Sepúlveda) *


Precio: 40€ / persona

Descripción: restaurante localizado dentro de un hotel, en el bonito pueblo de Sepúlveda, especialista en asados, como casi todos en el pueblo y con una relación calidad - precio interesante. Además, es posible disfrutar de unas vistas preciosas del mismo, si comes en una especie de apartado acristalado que tienen. Por ponerle un pero, bastante claro, el servicio deja mucho que desear: pese a que controlan bien los tiempos y los platos salen en su punto de temperatura, el carácter agrio de una de las camareras rompe sin duda con todo lo demás, decepcionando el conjunto por ello.

Qué comimos: además de un caldo, aperitivo de la casa, que se agradece al ir en invierno, pedimos por cuenta propia unas morcillas de arroz (7), que vienen acompañadas de pimientos rojos asados y unas croquetas de jamón (6), algo sosas.

Como platos principales, la única duda consiste en determinar cuántas raciones pedir de cordero y cochinillo. Probamos ambos y ambos salen bastante buenos. En mi opinión, pese a que prefiero normalmente el cordero (6,5), resulta más sabroso el cochinillo (7,5). Acompañamos el principal con una ensalada de lechuga, tomate y cebolla (7), de calidad.
 
Qué bebimos: bodega con referencias de rioja y ribera. Nos decantamos por un Figuero 12, crianza, muy bueno y a un precio muy razonable (21€).

Los postres: ofrecen un nivel muy diferente los distintos postres. En nuestro caso, probamos 4 de ellos: natillas caseras (4), insulsas, leche frita (8), muy  buena, milhoja de hojaldre con chocolate (7); sabrosa, y tarta de queso con arandanos (4), decepcionante. Como veis, claramente hay que saber qué pedir para no terminar la comida con una mala experiencia.

Qué destaca: pese a que normalmente salir a comer cordero o cochinillo cerca de Segovia o en la propia capital supone desembolsar una cantidad ingente de dinero, en este caso debo decir que el viaje desde Madrid merece la pena. Pese a no darle una valoración escandalosa a ningún plato, y teniendo en cuenta que hay postres que es mejor no pedir, la sensación general después de visitar este local es buena. Se come bien, no se paga mucho  y el sitio, salvo por la camarera antes mencionada, resulta agradable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario